El incidente ocurrido el pasado sábado en Pensilvania, donde el expresidente Donald Trump resultó herido de bala, sigue siendo objeto de intensa investigación por parte del FBI y las autoridades locales.
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Según las declaraciones del agente Kevin P. Rojek del FBI, hasta el momento no hay indicios de que Thomas Matthew Crooks, el joven de 20 años acusado del ataque, haya actuado bajo el mandato de alguna organización terrorista internacional. Los investigadores sostienen que parece haber actuado solo, sin asociación conocida a alguna ideología o grupo específico.
Crooks utilizó un rifle semiautomático que aparentemente pertenecía a su padre. Aunque no está claro si contaba con permiso para usar el arma, las autoridades han recuperado dispositivos con material explosivo tanto en su vehículo como en su domicilio en Bethel Park, Pensilvania. Estos hallazgos han intensificado la investigación sobre posibles motivaciones y preparativos del joven antes del ataque.
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Evaluaciones en Curso
El FBI está tratando el caso como un incidente de “terrorismo doméstico”, un término utilizado para describir actos violentos perpetrados dentro del país por individuos sin afiliación directa a organizaciones internacionales. La agencia ha trasladado el arma utilizada y el teléfono celular de Crooks a un laboratorio en Virginia para un análisis exhaustivo.
Las indagaciones sobre el perfil de Crooks no han revelado vínculos con ideologías políticas específicas ni evidencia de problemas de salud mentalprevios. Esto subraya la complejidad del caso y la necesidad de una investigación minuciosapara comprender las motivaciones detrás del ataque.
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Por el momento, el FBI no tiene registro de incidentes previos entre Crooks y las fuerzas policiales locales, lo que agranda el enigma en torno a los motivos del joven. La agencia federal continúa trabajando estrechamente con las autoridades locales para esclarecer todos los aspectos del caso y garantizar la seguridad pública.
El impacto de este incidente ha generado un debate nacional sobre la seguridad en eventos políticos y la prevención de actos violentos. A medida que avanza la investigación, se espera que surjan más detalles que aclaren los sucesos del pasado fin de semana en Pensilvania.
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